Una valoración ácido-base es una técnica o método de análisis cuantitativo muy usada, que permite conocer la concentración desconocida en una disolución de una sustancia que pueda actuar como ácido, neutralizada por medio de una base de concentración conocida, o bien sea una concentración de base desconocida neutralizada por una solución de ácido conocido.
El contenido ácido de un jugo de limón puede ser cuantificado mediante una valoración ácido-base, en donde los ácidos presentes en el zumo de limón son neutralizados con una solución básica fuerte como el hidróxido de sodio de normalidad conocida. La valoración que procede constituye un ejemplo típico de una valoración de ácido débil con base fuerte. Vamos a considerar la reacción entre el ácido cítrico, por ser el más abundante en el zumo de limón y el resultado se expresa en la forma de este ácido por las razones ya consideradas.
El ácido cítrico cede tres protones a la base, es decir, que es un ácido triprótico, por lo cual su peso equivalente es su peso molecular dividido entre tres.
La solución de la muestra será inicialmente ácido cítrico en solución. La adición de hidróxido de sodio neutraliza parte del ácido cítrico, por lo tanto, antes del punto de equivalencia la solución contiene ácido cítrico y citrato de sodio; el pH es prácticamente el de una solución reguladora formada por un ácido débil y su sal. En el punto de equivalencia, la solución contiene sólo citrato de sodio, la sal de un ácido débil. Después del punto de equivalencia, la solución contiene citrato de sodio y un exceso de hidróxido de sodio. Como el ión hidróxido es una base mucho más fuerte que el anión citrato, se puede suponer que el pH de esta solución depende del exceso de ión hidróxido.
En esta práctica utilizamos como indicador fenolfaleína en este vídeo vamos a ver algunos experimentos más con fenolftaleína: